El domingo 20 de octubre, en la plaza de San Pedro, el Santo Padre canonizó a ocho frailes menores y tres laicos maronitas, martirizados en 1860 en Damasco durante la persecución de los cristianos por los drusos chiíes.
Los nuevos santos franciscanos son: Manuel Ruiz López, Carmelo Bolta Bañuls, Engelbert Kolland, Nicanor Ascanio Soria, Nicolás María Alberca Torres, Pedro Nolasco Soler Méndez, Francisco Pinazo Peñalver y Juan Jacob Fernández; los tres santos maronitas son: Francisco Massabki, Mooti Massabki y Rafael Massabki. En la misma celebración también fueron canonizados Giuseppe Allamano, Marie-Léonie Paradis y Elena Guerra.
Noticia de TVG del domingo 20Octubre2024:
En su homilía,el Papa Francisco se refirió a ellos como fieles y fervientes servidores de la pasión misionera, añadiendo: «Estos nuevos santos vivieron el estilo de Jesús: el servicio. La fe y el apostolado que ejercieron no alimentaron en ellos deseos mundanos y ansias de poder, sino que, por el contrario, se hicieron servidores de sus hermanos, creativos para hacer el bien, firmes en las dificultades, generosos hasta el final».
En la ceremonia de canonización estuvieron presentes, entre otros, Fr. Massimo Fusarelli, OFM, Ministro general, el Card. Pierbattista Pizzaballa ,OFM, Patriarca de Jerusalén de los Latinos; Fr. Francesco Patton, OFM, Custodio de Tierra Santa, y varios hermanos de la Custodia.
Tras la Eucaristía, en una entrevista el Card. Pizzaballa comentó: «Los mártires nos recuerdan cuál es la respuesta cristiana a la violencia y al odio, porque aquellos mártires fueron asesinados a causa del odio... La respuesta es el don de sí, es la cruz, y es una lección también para nosotros hoy que estamos viviendo una situación muy dramática, como no la hemos vivido en muchas décadas; para recordarnos que no es la fuerza, no es la violencia, no es la política, sino que es la capacidad de dar, es la apertura al futuro».
El Custodio de Tierra Santa dijo: «La canonización de hoy nos recuerda que forma parte de la experiencia cristiana ser llamados a vivir y dar testimonio del Evangelio incluso en contextos extremos, incluso en contextos difíciles».
«Son portadores de paz, personas que sufrieron la violencia, sin responder a la violencia con violencia... Y luego no olvidemos que está la dimensión de la gracia, y en la dimensión de la gracia los mártires son intercesores: creo que precisamente porque dieron su vida como Jesús, su intercesión es la más eficaz y la más poderosa».
El pasado fin de semana, del domingo 20 de octubre, la familia Franciscana y la iglesia española hemos vivido días de profunda emoción y motivación personal, durante la canonización de catorce nuevos santos, de los cuales 8 eran franciscanos y 7 de ellos españoles.
Entre ellos, destaco la figura de Juan Jacobo Fernández, nacido en la provincia de Orense, que entró franciscano con 20 años y recién profesado tuvo que abandonar el convento por razón de la desamortización de Mendizabal en 1835. Dice su biógrafo Urturi que vivió en el mundo con la misma austeridad y rectitud que en el convento, y 25 años después, como en España aún no se podían reabrir los noviciados y en tierra santa faltan frailes, se hizo un llamamiento a los exclaustados que quisieran ir allá y Juan Jacobo se alistó a fines de 1859.
(Para saber más sobre su vida: https://www.sfrancisco.es/post/san-juan-jacobo-fern%C3%A1ndez)
A los pocos meses de llegar a Damasco para estudiar árabe y sirviendo a los hermanos como cocinero, les vino el martirio de manos de drusos airados por la presencia de los cristianos. El papa destacó la necesidad de vivir la vida y la fe como servicio a los demás, como testigos de la fe, hasta dar la vida, sin pensar nunca que ya hicimos bastante.
Tuvimos tres grandes momentos:
+El rosario y peregrinación de las candelas el sábado 19 a la noche en la plaza del vaticano
+La eucaristía de canonización el domingo a la mañana
+Y una misa de acción de gracias el lunes a la mañana, presidida por Mons Pizzabala, Cardenal Patriarca de la Iglesia latina en la Tierra santa, que fue la que más me emocionó, porque no solo dimos gracias sino que rezamos por tantos franciscanos y cristianos que están hoy viviendo su fe al borde del martirio.
La guerra en Líbano e Israel impidió venir a muchos hermanos sirios y de la Custodia de Tierra Santa. Tampoco pudo venir el nuevo obispo de siria, Hanna, que todos estábamos deseando saludar, por su testimonio de servicio a su comunidad , incluso siendo secuestrado.
La canonización de Juan Jacobo Fernández no es solo un reconocimiento a su valor y rectitud sino una invitación al martirio para cada uno de nosotros. Para ser un buen cristiano hay que ser mártir, esto es, entregar la vida entera por tu fe, por Cristo, como servicio y como testimonio. En los pequeños detalles, como si cada servicio a tu iglesia local fuera lo último que vas a hacer en la vida. Cada gesto de amor, de servicio y de sacrificio es semilla de cristianos.
La vida de Juan Jacobo y sus compañeros mártires y santos nos mueve a vivir cada día buscando la santidad, lavando los pies a los demás hasta restaurar la imagen de cristo q hay en cada uno de nosotros.
Durante las celebraciones, se respiró la alegría de la unidad en la diversidad de la Iglesia, lecturas en árabe, español, italiano, inglés, griego, la liturgia eucarística en latín. Fue un momento de encuentro y de esperanza, que nos renueva en nuestra misión de ser testigos del Evangelio en el día a día.
Celebración completa de la canonización:
Celebraciones en la Provincia de Santiago:
Viernes 25 de octubre a las 18:00h en el convento de Herbón
Martes 29 de octubre a las 19:00 en la iglesia conventual de Ribadavia.
Sábado 2 de noviembre en la parroquia de San Francisco de A Coruña. Preside Mons. Carballo. A las 20:00h
Viernes 15 de noviembre: a las 20:00h en la iglesia conventual de Orense. Presidida por Mons. Leonardo Lemos.
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Destacados de la Homilía:
A Santiago y Juan, Jesús les pregunta ¿qué quieren que haga por ustedes? E inmediatamente después les dice: ¿pueden beber el cáliz que yo beberé y recibir el bautismo que yo recibiré
Jesús hace preguntas y precisamente así nos ayuda a discernir
Porque las preguntas nos hacen descubrir lo que hay dentro de nosotros , iluminan lo que llevamos en el corazón y que, muchas veces, nosotros no sabemos
Santiago y Juan están unidos a Jesús pero tienen pretensiones
Ellos expresan el deseo de estar cerca de él pero solo para ocupar un lugar de honor, para desempeñar un papel importante, para que les conceda sentarse uno a su derecha y el otro a su izquierda en su gloria.
Evidentemente piensan a Jesús como un Mesías victorioso y glorioso.
Y esperan que él comparta su gloria con ellos.
Ven en Jesús al Mesías pero se lo imaginan según la lógica del poder
Jesús no se detiene en las palabras de los discípulos sino que profundiza y escucha y lee el corazón y de cada uno de nosotros y en el diálogo a través de dos preguntas intenta sacar a la luz el deseo que hay detrás de esas peticiones
.
Primero los interpela: ¿Qué quieren que haga por ustedes? y esta pregunta desvela los pensamientos de sus corazones, pone de manifiesto las expectativas ocultas y los sueños de Gloria que los discípulos cultivan en secreto.
Es como si Jesús preguntara ¿quién quieres que yo sea para ti? y así desenmascara lo que realmente desean ello: un Mesías poderoso un Mesías victorioso que les de un puesto de honor.
Muchas veces en la iglesia viene este pensamiento : el honor, el poder
Luego con la segunda pregunta Jesús rechaza esta imagen de mesías y de este modo los ayuda a cambiar su forma de ver, es decir a convertirse.
¿pueden beber el cáliz que yo beberé y recibir el bautismo que yo recibiré ?
con ello le revela que él no es El Mesías que ellos piensan
Es el Dios del amor que se abaja para alcanzar a los humildes, a los que están por debajo, que se hace débil para levantar a los débiles, que trabaja por la paz y no por la guerra.
Que vino para servir y no para ser servido.
El cáliz que el Señor beberá es la ofrenda de su vida, su vida entregada a nosotros, por amor, hasta la muerte y una muerte de cruz.
Y a su derecha y a su izquierda estarán dos ladrones crucificados como él en la cruz y no acomodados en los tronos del poder.
Dos ladrones clavados con Cristo en el dolor y no sentados en la gloria.
El rey crucificado, el justo condenado se hace esclavo de todos.
Es verdaderamente el hijo de Dios.
No el que domina sino el que sirve por amor.
Jesús puede ayudar a los discípulos a convertirse , a cambiar de mentalidad.
Los que siguen a Cristo, si quieren ser grandes, deben servir aprendiendo de Él.
Jesús revela los pensamientos, los deseos y las proyecciones de nuestro corazón.
A veces desenmascarando nuestras expectativas de gloria, de dominio, de poder, de vanidad.
El nos ayuda a pensar, ya no según los criterios del mundo, sino conforme al estilo de Dios, que se hace el último para los últimos y así para que los últimos sean enaltecidos y lleguen a ser los primeros se hace último.
No olvidemos esas tres palabras que nos hacen ver el estilo de Dios:
cercanía
compasión y
ternura
Dios se hace cercano para servir
Dios se hace compasión para servir
y se hace ternura para servir
No al poder sino al servicio
El servicio es el estilo de vida cristiano
No se trata de una lista de cosas por hacer como si una vez hechas pudiéramos considerar que nuestro turno terminó.
Quien sirve con amor no dice: “ahora le toca a otro”
Este es un modo de pensar como empleados no como testigos
el servicio nace del amor y el amor no conoce fronteras no hace cálculos
se consume y se da
el amor no se limita a producir para obtener resultados no es una asistencia ocasional sino algo que nace del corazón, de un corazón renovado por el amor y
en amor cada expresión de ternura ,cada obra de misericordia se convierten en un reflejo del amor de Dios y así continuamos todos con la obra de Jesús en el mundo
bajo esta luz podemos recordar a los discípulos del Evangelio que hoy son canonizados
generosos hasta el final pidamos con confianza su intercesión para que también nosotros podamos seguir a Cristo
seguirlo en el servicio y convertirnos en testigos de Esperanza para el mundo
hoy celebramos la jornada misionera mundial cuyo tema es “vayan e inviten a todos al banquete” que nos Recuerda que ese anuncio misionero es llevar a todos la invitación alegre de Que el Señor nos ama y que nos quiere partícipes de su alegría nupcial
todo Cristiano está llamado a tomar parte de esta misión universal con la propia con el propio testimonio evangélico en todos los ambientes sostenien con nuestra oración y nuestra ayuda a todos los misioneros que muchas veces, con mucho sacrificio llevan el anuncio luminoso del Evangelio en diferentes partes del mundo y a poblaciones que están sufriendo a causa de la guerra sobre todo la atormentada Palestina, Israel, Líbano , la atormentada Ucrania, Sudán, Myanmar y todos los otros países e invoquemos por todos ellos el don de la paz
que la Virgen María nos ayude a ser como ella y como los santos : valientes y alegres testimonios del Evangelio
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