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Foto del escritorAlejandro

Oración de Claustro Inicio de curso.

Colegios A Coruña


1.- En septiembre de 1987, Ben Carson hizo historia siendo el cirujano principal del equipo de setenta personas que realizó exitosamente, tras 22 horas, el complejo procedimiento de separar a los gemelos siameses alemanes Patrick y Benjamin Binder, de siete meses de edad, que estaban unidos por la parte posterior de la cabeza.



Mateo 13:18-23,

—Salió el sembrador a sembrar. Y al echar la semilla, parte cayó junto al camino y vinieron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra y brotó pronto por no ser hondo el suelo; pero al salir el sol, se agostó y se secó porque no tenía raíz. Otra parte cayó entre espinos; crecieron los espinos y la ahogaron. Otra, en cambio, cayó en buena tierra y comenzó a dar fruto, una parte el ciento, otra el sesenta y otra el treinta. El que tenga oídos, que oiga. Los discípulos se acercaron a decirle: —¿Por qué les hablas con parábolas? »Escuchad, pues, vosotros la parábola del sembrador.

 

A todo el que oye la palabra del Reino y no entiende, viene el Maligno y arrebata lo sembrado en su corazón: esto es lo sembrado junto al camino.

 

Lo sembrado sobre terreno pedregoso es el que oye la palabra, y al momento la recibe con alegría; pero no tiene en sí raíz, sino que es inconstante y, al venir una tribulación o persecución por causa de la palabra, enseguida tropieza y cae.

 

Lo sembrado entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de este mundo y la seducción de las riquezas ahogan la palabra y queda estéril.

 

Y lo sembrado en buena tierra es el que oye la palabra y la entiende, y fructifica y produce el ciento, o el sesenta, o el treinta.1




Tú eres quien siembre la semilla, en nombre del Sembrador.


Cada persona, cada alumno, cada compañero es la tierra que recibe la semilla.


Pero el que siembra antes prepara el terreno, Y así:

En el terreno árido y duro ha de regar y remover la tierra;

En el terreno pedrogoso quita las piedras, y pone tierra buena

En el terreno entre espinos, limpia los espinos y remueve la tierra;

En el terreno bueno, que son todos los terrenos una vez ya sin piedras y espinos, SIEMBRA


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Bienaventurados vosotros que sabéis reconocer al Señor en todos los que encontráis: habéis hallado la verdadera luz y la auténtica sabiduría.

id y anunciad el evangelio... porque nadie debe quedar sin escucharlo.

id y anunciad el evangelio... porque si gratis lo has recibido, gratis lo debes dar.

id y anunciad el evangelio... porque sus palabras son palabras de vida.

id y anunciad el evangelio... porque lo que es bueno para ti, con otros lo tienes que compartir.

id y anunciad el evangelio... y yo estaré contigo hasta el final de los tiempos. Porque de mí te vendrá la fuerza para anunciarlo.


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ORACIÓN:

Señor Dios que has creado el mundo y el tiempo

en un proceso continuo de crecimiento,

desde la siembra hasta nuestra maduración.

Que nos has traído a la vida siendo niños y débiles,

con la promesa de llegar a ser grandes personas,

Y que, para llevar a cabo tu proyecto en cada alumno,

nos has dado el don de enseñar y dar testimonio,

con el poder de ayudarte a crear y a educar.


Gracias por este nuevo curso,

y por todas las personas que pones bajo nuestra custodia,

Gracias por confiar en nosotros esta misión,

y por recordarnos cada día, que trabajamos en tu nombre,

que somos obra tuya, e instrumentos de tu bendición.

con nuestro cuidado, nuestra entrega, nuestro buen hacer.


Hoy quiero pedirte en esta oración,

la confianza en ti que tuvo Moisés,

la sabiduría de Salomón para servir a tu pueblo,

la tenacidad de Sansón, para cuidar de los tuyos,

la humildad de David para buscar tu gloria,

la obediencia de Rut, para vivir en tu presencia,

la visión de Nehemías para restaurar tu obra en cada persona,

el testimonio de de Juan Bautista, para anunciar tu nombre.



Padre nuestro

 

 Bendición:  

Que el Buen Dios te mire y te envuelva.

Que el Buen Dios te alegre el corazón.

Que el Buen Dios te llene de paz y de alegría.

Que el Buen Dios te dé sabiduría para entender la vida como entrega.

Que el buen Dios te dé fortaleza para hacer de cada día un paso adelante;

Que el Buen Dios te dé tanto amor que no midas la entrega.

Que el Buen Dios te conceda delicadeza para cuidar los detalles.

Que el Buen Dios te dé sensibilidad para cuidar cada corazón.

Que el Buen Dios sea tu horizonte y tu fuente.

Que Dios Espíritu Santo, avive en ti todo lo que Jesús nos dijo

 

 

 CANCIÓN: Benedicat tibi domine



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